lunes, 28 de noviembre de 2011

Recorrido por el Centro Histórico

No recordamos muy bien el orden en que recorrimos cada lugar, pero todo estaba muy cerca.
Cuando visitamos el Templo Mayor pensamos en que era un lugar bastante bonito por las ruinas que podemos apreciar. También sabíamos que tenía una gran importancia para la historia de nuestro país porque fue el centro de la vida religiosa mexica y uno de los edificios ceremoniales mas valiosos en su época.
Al ver el Palacio Nacional simplemente por el exterior nos dimos cuenta de que era muy bonito y que estaba muy detallado pero había demasiadas personas y por el tiempo no pudimos entrar. Pensamos en que estábamos paradas en donde había vivido un conquistador y en donde 
fue un Palacio, escenario de las aspiraciones y estilo de vida de la aristocracia novohispana en la cual se hacían bailes, banquetes, funciones de teatro y muchos eventos más.
Desgraciadamente no tuvimos la oportunidad de entrar al Nacional Monte de Piedad pero si lo pudimos admirar por fuera y nos agradó mucho (tal y como todos los demás lugares).
La plaza del Zócalo es un lugar muy agradable pero el sol es muy agotador y hay una gran cantidad de personas, lo cual te engenta y es fácil ponerse de mal humor, pero eso no le quita su belleza y mucho menos su importancia.
La Catedral Metropolitana es un lugar en el que se debe tener mucho respeto porque ejerce la creencia en Dios. Inmediatamente que entras bajas la voz y actuas con respeto, es un lugar muy imponente. Cuando entramos todo era muy obscuro y no podías hacer mucho ruido porque era una gran falta de respeto. Es un lugar bastante bonito con muchas áreas para cada Santo y un altar principal, dorado y muy impresionante y ostentoso que es "El Altar de los Reyes".
Cuando nos paramos en la calle de Corregidora sentimos extraño porque nunca hubiéramos pensado que lo que en la actualidad es una gran calle, fue un canal o una acequia llamada la Acequia Real ya que todos los demás lugares que visitábamos eran templos o lugares a los que se podía ingresar.
Cuando fuimos al Monumento Enrico Martínez nos pareció una "escultura" muy pequeña que estaba en un lugar un poco complicado para ir porque a su alrededor estaban todas las personas que hacían limpias y no te dejaban pasar ni tomarle fotos sin que alguien se cruzara pero está bien hecha y aunque la información que te da es muy poca, demuestra lo que el hizo por el medidor del nivel del agua del lago.
Nos pareció una visita muy interesante pero bastante cansada, ya que había muchos puntos que visitar.  

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