Plaza del Volador

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Fue parte de la casa nueva de Moctezuma, fue cedida a Hernán Cortés por la Majestad Católica del Emperador Carlos V. Los herederos del conquistador vendieron el edificio que es ahora Palacio del Supremo Gobierno de la República; la venta fue el año de 1562, y se reservaron la parte en que se edificó después la Universidad y el mercado del volador. Pedro Cortés obtuvo la propiedad legal, por sentencia pronunciada el 12 de enero de 1624. Desde esta fecha comenzó a servir para diversos usos. Allí se verificó el pomposo y célebre Auto General de Fe de la Inquisición de Nueva España, el 11 de abril de 1649.También fue lugar de cita para los comerciantes de frutas y legumbres y sirvió muchas veces para las corridas de toros. Algunas veces desde los palcos que habían construidos, los virreyes de Nueva España asistían a los sangrientos espectáculos de los toros, diversión bárbara, pero favorita del pueblo.